Llueve. Hoy hace un día frío en
la ciudad. Por la ventana se ven personas andando por la calle, con un paraguas
para refugiarse de la lluvia húmeda de otoño de principios de noviembre. Mientras
miraba por la ventana, arropada por una manta, pensaba en todo lo que le había
pasado en los últimos meses. Quizás lo mejor sería olvidarse de todo, pero, ¿y
si se equivocaba? Mejor sería no pensar en nada. Pero se le hace imposible. Mas
quisiera ella no tener que preocuparse por nada. Esta vez no llora, no como las
otras veces. Suena una canción de fondo, aunque casi no se da ni cuenta, está
demasiado sumergida en sus pensamientos como para poder percatarse de ello.
¿Por qué todo será tan difícil? No lo sabe. Nunca ha sabido por qué. Llega un
momento en el que cree que el destino no quiere que las cosas le salgan bien.
Amor. Suena tan grande y a la
vez tan complicado. Podría ser un buen título para una canción, o para un
libro. Tan grande y tan complicado. Más quisiera ella saber cantar. Por ahora,
en su tiempo libre se dedica a escribir. Sobre todo lo que le pasa a diario,
sus sentimientos y emociones. Escribir respecto a todo. Aunque últimamente sólo
suele escribir sobre el amor.
Empieza a sonar una canción. ‘Begin Again’. Empezar de nuevo. Ojalá
pudiese hacer eso ella. Irse lejos, sin nada ni nadie, y empezar de cero, nueva
ciudad, nuevos amigos… Sin embargo, sabe que no sería nada fácil, pero por
intentarlo… no pasa nada, ¿cierto? Pero sabe que no se atrevería a hacerlo, por
más que quisiera, no podría separarse de todo lo que tiene, su familia, sus
amigos, su colegio, y él. Sobre todo no podría separarse de él. O eso piensa
ella, pero no está totalmente segura, aunque últimamente no está segura de
nada, ni de lo que siente siquiera.
Mira a la ventana. Parece que
ha dejado de llover. Se equivoca, sigue lloviendo, sólo que no tan fuerte como
antes. Aún así en estos momentos no le importa el tiempo que haga fuera. Si es
invierno o verano, otoño o primavera. Si hace sol o llueve. Nada de eso importa
ahora. Tampoco nadie. Ahora sólo quiere estar sola, seguir pensando, o por el
contrario olvidarse de todo. Los sueños sólo son sueños hasta que se hacen
realidad. Pero ella no acepta que sus sueños no se realicen, que sigan siendo
lo que son, mas no puede hacer nada para remediarlo.